La Provincia deberá pagar $6,5 millones a una familia por mala praxis a un niño en el hospital de Sáenz Peña
El caso ocurrió en el año 2014. Un niño quedó en estado vegetativo en el hospital 4 de Junio de Sáenz Peña. Sus padres denunciaron a los médicos por mala praxis. Finalmente, la Justicia dispuso, cinco años después, que la Provincia indemnice a la familia con una suma cercana a los $6,5 millones, por la deficiente atención médica recibida le ocasionó al niño gravísimas secuelas psicofísicas y una incapacidad del 100%.
La Sala Civil, Comercial y Laboral del Superior Tribunal de Justicia, dispuso el pasado 29 de noviembre que el Estado Chaqueño pague una indemnización cercana a los $ 6,5 millones, a la familia de un niño que sufrió gravísimas secuelas psicofísicas por la “deficiente atención médica recibida en el Hospital 4 de Junio “Dr. Ramón Carrillo” de Sáenz Peña.
El niño A.T.R. padece de encefalopatía crónica y cuadriplejia espástica, con una incapacidad del 100% y requiere de terceros para alimentarse, vestirse e higienizarse.
Para los ministros del STJ, “(…) es incuestionable que la atención de una patología como la que padece A.T.R. requiere de numerosos gastos de diversa índole que deben ser soportados por los padres, a cuyos fines los importes otorgados en sentencia resultan esenciales e imperativos”.
En ese contexto, advirtieron que “no existe impedimento legal para ejecutar provisionalmente una sentencia contra el Estado, cuando como en el caso se invocan motivos de notoria gravedad y urgencia, y que de la percepción de las sumas condenadas (aunque sean provisorias) depende la subsistencia misma de una persona en extrema situación de vulnerabilidad”.
“Ante la tamaña gravedad de la discapacidad que padece el niño, lo que sin duda implicó para su grupo familiar una profunda reformulación de su proyecto de vida, la indemnización constituye un medio reparador, que al dilatar su percepción en el tiempo, contribuiría a la nueva vulneración de sus derechos, que hacen a la esencia misma del ser humano y son totalmente operativos. Más cuando, como reiteradamente lo ha dicho esta Sala, el Estado en su rol de garante debe arbitrar los medios para dar efectividad a los derechos reconocidos en la Convención de los Derechos del Niño”, subrayaron.
El caso
A.T.R. tenía un año de edad, cuando quedó en estado vegetativo en el Hospital 4 de Junio, en enero de 2014.
Según el relato de los padres, lo habrían llevado al niño en varias oportunidades para que sea asistido por un fuerte dolor en un dedo del pie que habría sido causado por una infección.
“Trajimos a nuestro hijo al hospital el día jueves porque tenía una infección en uno de los dedos de su pie, allí lo revisaron, lo medicaron y nos mandan a la casa, nos dijeron que no era nada que volviera al otro día, pero a mi hijo cada vez le dolía mas su piecito entonces volvimos el día viernes y de nuevo nos dijeron lo mismo. El sábado nuestro hijo no aguantaba más el dolor y lo llevamos nuevamente al hospital para lo atiendan nuevamente”, relataron los padres.
El sábado los médicos recién pudieron revisarlo bien porque se encontraron con una doctora que los conocía y fue en ese momento que el padre del pequeño, pidió que por favor internen al niño que no daba más de dolor.
“Lo internan, y le ve el cirujano y nos dice que le iba a hacer una operación para sacarle la infección. Se realiza la cirugía y A. salió bien, quedó internado, medicado todo el día domingo. A la tarde nosotros le bañamos lo sacamos afuera un rato, jugó, tomó su leche a las 9 de la noche y tomo su última medicación que fue cerca de la medianoche”, comentaron los padres.
Más tarde, cuando le sacan la medicación, el niño comenzó a llorar del dolor. Su madre -que estaba con él- veía que se desvanecía, se dormía.
En ese momento la mujer fue al baño y al regresar, el équeño ya no se movía, no reaccionaba. La madre desesperada sale al pasillo y se encuentra con la enfermera que le había retirado la medicación y le dice que su hijo se moría y la enfermera no cree. La mujer insistió desesperada, hasta que la enfermera reaccionó y fue a asistir al pequeño. Lo alzaron, lo llevaron al pasillo, lo reanimaron y lo llevaron a terapia.
«No sabemos qué pasó trajimos un nene sano, solo con un golpe en el pie y nos llevamos un chico discapacitado”, dijo en aquel entonces con gran dolor la madre del pequeño.
«Ninguno de los profesionales ha brindado una explicación cierta de lo que ocurrió con A.. Nos dijeron que tuvo una muerte súbita y que pudieron reanimarlo, otro nos dice que fue un paro cardiorespiratorio, otro que se bronco aspiró con su propia leche”, contaron los padres.

